Este sábado fue el cumpleaños de mi padre, y como va siendo costumbre en estos diez últimos meses, los que llevo casada, las celebraciones las hacemos en mi casa y ya de paso, hago unas recetas nuevas. En este caso hice cuatro entrantes: tostas con cebolla caramelizada, queso de cabra y pimiento; huevos rellenos de anchoas y aguacate; ensalada de jamón y este quiché que voy a poner hoy. Como plato fuerte hice solomillo de cerdo con salsa de cerezas. El postre, la verdad, es que no me compliqué mucho, porque quería hacer algo suave y ligero así que opté por un pastel de limón de Royal, que es muy fácil porque en el paquete vienen desde las galletas trituradas hasta el molde....¡¡¡espectacular y por menos de 3€!!!
Bueno, a lo que iba, era la primera vez que hago este tipo de pastel salado, y la verdad, estaba riquísimo. Es una receta que cogí de la página de cocina Webos fritos, página que recomiendo al 100%, pero la he modificado un poco.
INGREDIENTES
- 1 paquete de pasta brise (yo la compré de la marca Carrefour, y calidad- precio muy bien).
- 1 berenjena
- Un cuarto de cebolla.
- 250 gramos de champiñones.
- 250 gramos de gambas peladas (yo las compro de esas chiquititas que vienen congeladas)
- 3 huevos
- 300 ml de nata para cocinar.
- Sal
- Pimienta.
Cogemos un molde bajito de esos que tienen la silueta de ondas, y le echo un poco de aceite antes de poner la masa. Yo no la he horneado antes, aunque algunas recetas lo recomiendan, sólo pinché un poco la base. Un consejo, es mejor que la masa sobresalga un poco por encima del molde porque después mengua un poco cuando se hornea.
Después, se corta la cebolla y la berenjena en trocitos, así como en rodajas los champiñones. Ponemos a pochar, primero la cebolla, después cuando esté un poco transparente, la berenjena y los champiñones. Yo tuve que echar un poquito más de aceite a la sartén porque la berenjena chupa mucho aceite, pero ¡ojo!, es un chorrito.
Mientras, poneis las gambas a cocer, y una vez que estén cocidas se echan a la mezcla anterior, se sala y se salpimenta.
Cuando tengais todo el revuelto hecho, mezclais en un bol los huevos y la nata, yo usé el vaso de la batidora, y lo bateis para que se mezcle bien. Yo puse otro poquito de sal.
Para acabar, escurrí un poco todo el revuelto, por el aceite y por el agua que suelta los champiñones.
Entonces lo mezclo con los huevos y con la nata y lo pongo todo en la masa brise.
Horneo a 180 grados durante 25 minutos. El horno no lo precalenté, se me olvidó. Pero cuando pase 20 minutos echadle un vistazo, y pincharlo para que comprobeis si el relleno ha cuajado ya.
Cuando esté terminado, dejadlo enfriar y lo desmoldais.
Espero que os guste.
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